En el mundo de la empresa y los negocios no siempre todo sale como a uno le gustaría y existen momentos en los que la falta de liquidez o los problemas financieros hacen imposible que una empresa pueda hacer frente a los pagos de las deudas que se empiezan a acumular. Fruto de esa situación de insolvencia económica surge la opción del concurso de acreedores, una solución legal que ofrece una alternativa a las empresas endeudas.
En el despacho de Daniel Rivero Braña Avogado contamos con experiencia en derecho financiero para ofrecer una solución en la tramitación del concurso de acreedores a empresarios que se encuentran en una situación compleja de endeudamiento.
¿Cuándo se puede recurrir al concurso de acreedores?
Como ya hemos comentado, el momento en el que se puede recurrir a esta solución legal es en el que es notable la situación de falta de solvencia económica de una empresa para ponerse al corriente de sus pagos pendientes con los deudores, ya sean privados o la propia administración.
Este proceso trata de proteger tanto a los acreedores, al asegurar la continuidad de la empresa en el mercado para hacer frente a sus pagos en un futuro, como del propio deudor al no seguir acumulándose las deudas.
¿Cómo es el proceso de tramitación del concurso de acreedores?
En el despacho de Daniel Rivero Braña Avogado estaremos contigo en todo momento para guiarte en todos los pasos a dar en la tramitación del concurso de acreedores.
El primer paso se conoce como fase común, conlleva la solicitud y resolución del concurso junto a la dilucidación del flujo activo y los pasivos de la empresa.
El siguiente paso es la fase de convenio. En ella se trata de negociar un convenio con los acreedores para alcanzar un acuerdo en el que se trata de negociar una quita o una fórmula de pago que se ajuste a los intereses de la mayoría.
Podemos hablar también de la fase de liquidación. Esto implica la venta de todos los activos o bienes que tiene el deudor en la empresa para hacer frente a sus deudas. Esta no es una fase imprescindible, ya que solo se recurre a ella en los casos en los que no exista acuerdo en la fase de convenio o no exista forma alguna de cumplirlo.
Por último, nos referiremos a la fase de calificación. Es un proceso de estudio en el cual se valoran las causas o motivos por el que una empresa ha llegado a esta situación de insolvencia para dilucidar si ha sido algo fortuito o intencionado.
En el Despacho de Daniel Rivero Braña Avogado podremos guiarte en todo este proceso y darte la cobertura legal que necesitas en estos delicados casos de falta de liquidez económica. Te ayudaremos a encontrar la mejor solución a tus problemas empresariales. Nuestra experiencia y formación en derecho financiero son nuestro mejor aval para garantizarte un servicio eficiente y ágil no solo en la tramitación de concurso de acreedores, sino también en otras cuestiones de índole económico como puede ser la reclamación de las tarjetas revolving o de los gastos hipotecarios. Acércate hasta nuestro despacho de abogados en Lugo y consulta con nosotros lo que necesites.